TU NEGOCIO CON PERSONALIDAD PROPIA. UN CONCEPTO ÚNICO.

Solo hay una primera vez para una primera impresión.

Los primeros segundos al conocer una marca por primera vez son muy importantes, pues se forma una imagen de su personalidad, carácter y valores en la mente de su posible consumidor.

Estas primeras impresiones persisten y quedan grabadas, determinando así el tipo de relación entre el consumidor y la marca.

La propuesta de valor es una declaración de intenciones con la que la marca comunica para qué sirve, lo que hace y por qué es tan importante para su consumidor. Son los propósitos y valores como un acto de confianza y compromiso con el cliente. 

Estos son algunos ejemplos de propuestas de valor, el ADN o personalidad de la marca.

Cafetería. Realiza su propia repostería casera y ofrece bebidas y postres especiales dependiendo de la temporada del año. El cliente puede consumir estos productos en el establecimiento o bien solicitarlos para llevar, además de poder comprar a granel sus infusiones o cafés favoritos para prepararlos en casa.

Restaurante de comida tradicional. Ofrece platos “rescatados” tradicionales de la región preparados de la misma forma que los realizaban las generaciones anteriores. Solo ofrece productos de agricultores y ganaderos locales y por temporada, además de un maridaje diferente y seleccionado con cada plato. Se caracteriza por la investigación, conservación y difusión del patrimonio culinario de la zona en la que se encuentra.

Tienda de ropa de mujer. Tienda multimarca que apuesta por jóvenes diseñadores, enfocada en el futuro y con conciencia social, pues un porcentaje de sus ventas lo destina a donaciones para diversas causas sociales.

Estos valores están claros para la marca, pero ¿Cómo son transmitidos a los consumidores? ¿Cómo se distinguen estos negocios de su competencia? ¿No te ha pasado alguna vez que buscando un lugar en el que comer o cenar, muchos restaurantes te parecen iguales? ¿Por cuál te decides y por qué? Por el valor diferencial.

Imagen por Daniel Reche.

No sirve hacer lo mismo que el resto. A marcas únicas, conceptos únicos. El diseño de interiores debe reflejar esos valores y potenciarlos.

Los consumidores esperan ser sorprendidos con algo inesperado, están dispuestos a conectar con productos y servicios que estén en sintonía con su estilo de vida y les transmitan confianza.

El diseño es un tipo de lenguaje pensado para seducir.

En el proceso de diseño de interiores se analizan y proyectan las diferentes ideas creativas, dando una propuesta espacial que refleja la filosofía y valores de la marca y destaca sus productos o servicios, el valor diferencial.

Al proyectar estos espacios, reflejo de la marca, los usuarios finales perciben el valor de lo que reciben y querrán pasar más tiempo en ellos, disfrutar y consumir gratamente, eligiéndola frente a la competencia.

¿Cuál es la propuesta de valor de tu negocio? Nos encantaría diseñar contigo ese concepto único que lo diferencie de la competencia y haga que sea el escogido por su público objetivo.

Imagen del encabezado por cottonbro.

2 Comments
  • Lorena
    Posted at 21:07h, 15 enero Responder

    Un post muy interesante. Aportar una propuesta de valor a tu propia empresa es muy necesario para diferenciarte de tus competidores. Tu creatividad seguro que aporta un punto diferenciador en cualquier proyecto de diseño que realices.Estaríamos encantadas de colaborar contigo en futuro próximo. Gracias!

    • Umami
      Posted at 20:37h, 17 enero Responder

      Muchas gracias Lorena. También estaría encantada de trabajar con vosotras. Un abrazo

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